Hoy en día, muchas personas y familias deciden tener una mascota en casa, ya sean perros, gatos, u otras distintas.
De hecho, según informes estadísticos recientes de enero de 2023, ya podemos decir que en España hay más mascotas que niños, para ser más precisos, hay el doble de mascotas que de niños menores de 15 años. ¿Sorprendido?
Y ahora bien ¿qué pasa cuando una familia que tiene un animal de compañía, decide separarse? ¿sobre quién recae la tenencia de la mascota? Lo vemos a continuación.
La nueva ley del bienestar animal
No es de extrañar que la nueva ley del bienestar animal haya llegado justo en este momento, para tratar de poner límites y dejar claros algunos conceptos.
La ley del bienestar animal, en vigor desde el 5 de enero del año 2023, lleva en sus líneas un enunciado muy importante, y es que a partir de este momento los animales, también la mascota, dejan de considerarse “cosas” para considerarse seres sintientes.
Mutuo acuerdo en caso de divorcio
Una vez habiendo hecho mención a todo lo anterior, y empezando a resolver la pregunta de quién se queda a la mascota en caso de divorcio, la respuesta es que, el acuerdo que potencialmente puedan llevar a cabo las personas implicadas tendrá prioridad absoluta.
Es decir, no hay ninguna norma que obligatoriamente otorgue o retire la custodia de la mascota a uno u otro miembro de la pareja, sino que tendrán primero ellos mismos la posibilidad de ponerse de acuerdo sobre cómo van a proceder de cara a llegar a un acuerdo sobre este punto.
Por supuesto, cabe decir que, si el acuerdo finalmente alcanzado pone en peligro la vida del animal, o de alguno de los miembros de la familia, será automáticamente descartada y el Juez podrá tomar la decisión.
Custodia compartida de la mascota a manos de un Juez
Si la pareja, en cambio, no es capaz de ponerse de acuerdo sobre quién se ocupará de la mascota una vez divorciados, será el Juez quien deba tomar esa decisión.
El Código Civil establece claramente que serán prioritarios los intereses de los miembros de la familia y el bienestar del animal, por lo que la custodia compartida de la mascota será la opción probablemente más adecuada y deseable para el Juez.
Así pues, en manos del Juez, dará más relevancia a las relaciones afectivas que la mascota hubiera tejido con cada uno de los miembros de la familia, que la persona que figura como propietario del animal.
Esto beneficia, por ejemplo, a las personas que se han hecho cargo y han cuidado de las mascotas de sus parejas, pero que no figuraban como propietarias de la misma.
Para saber quién es el dueño legal o propietario de la mascota, hace falta mirar el microchip identificativo de la mascota.
¿Qué ocurre en el caso de custodia compartida de la mascota con hijos?
En este caso, es importante saber que el Código Civil considera que la relación de la mascota es especialmente beneficiosa para los niños.
Esto significa que, de una manera u otra, se acabará dando más prioridad a la custodia de mascotas que se desarrolle a la vez que la de los hijos.
No obstante, en este caso, el acuerdo que decida la pareja que va a divorciarse será el que tenga prioridad, siempre y cuando como ya dijimos, no sea dañino para nadie.
¿Y las parejas de hecho con custodia compartida de la mascota?
Lo que establece el Código Civil es aplicable a las parejas que están casadas, ya que son las que pueden divorciarse.
Por tanto, si hablamos de una pareja de hecho que decide separarse, la cosa podría ser algo más complicada, aunque cabe esperar que, si el asunto llega a manos de un Juez, éste decida la custodia de la mascota aplicando los mismos criterios que aplicarían para una pareja casada.
Dicho esto, y en orden de prevenir cualquier discusión posterior sobre la custodia de la mascota, resulta aconsejable para las parejas de hecho que firmen un acuerdo de copropiedad.
Esto significa únicamente que la mascota no es solo propiedad de quien figura en el microchip como dueño legal, sino que ambos miembros de la pareja son propietarios a su vez y de la misma forma.
Criterios que tiene en cuenta el Juez para fijar los criterios de visita
En caso de que la pareja no llegue a un acuerdo, vimos que será entonces el Juez el que decida qué ocurre con la mascota en común.
Se tendrá que presentar una demanda al Juzgado solicitando la regulación de la custodia de la mascota.
El Juez podrá fijar o bien un régimen de visitas, o bien una custodia compartida. Estos son algunos criterios en los cuales se fijará el Juez para tomar esta decisión:
- Quién es propietario de la mascota
- Quién pasa más tiempo cuidando de la mascota
- Quién ejerce de cuidador real de la mascota
- Quién tiene mejores circunstancias para asegurar el bienestar de la mascota
- Si hay niños, se tendrá en cuenta el vínculo afectivo creado entre el animal y el niño, uno de los criterios con más fuerza valorados.
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